―¿Pero qué lugar espeluznante es ese? ¿Es la nada? ―quiso saber Alex.
―No. Por el contrario. Es el Todo. El total del tiempo y del espacio.
El libro del que tanto quiero hablar, como ya se anticipa, se titula Sombras en el tiempo, de Hendrik M. Vos. Y en la cubierta, en la parte inferior, con letras expuestas sin temor alguno, se lee nítido y en gran tamaño: “Ciencia ficción”. Al interior: “Santiago de Chile, 1992”. Difícil resistirme al impulso de adquirirlo, cuando prácticamente me gritaba ser adoptado. Al principio dudé, lo confieso, por desconocimiento. Incluso le mandé una foto a mis amigos de ALCiFF, a ver si alguien conocía esta rareza o si era algo así como una broma del espacio-tiempo. “Es un unicornio. Es un inubicable”. Y con esa respuesta, no se dijo más. Cayó en mis manos.
Es ciencia ficción evidentemente dura, por momentos, y evidentemente social y blanda por otros. Revoluciones robóticas, vistazos ucrónicos, filosofía existencial, cuestionamientos sexuales, contacto extraterrestre a distintas escalas, ecología y arcología, viajes en el tiempo, evolución y especulación biológica, guiños punk, apocalipsis, postapocalipsis y utopía, explosiones a lo Space Opera, metaficción. No sé si se me estará pasando alguno, pero el recorrido es deslumbrante. Y, más allá de la buena ejecución del libro, hay algo que no puedo dejar de destacar: es realmente entretenido, con un ritmo galopante.
Por supuesto, no es perfecto, en lo absoluto (y uno nunca espera que lo sea). Puedo mencionar sus desperfectos, y lo haré para ser justo y no caer en la exageración de mi alegría: a mencionar, hizo falta un corrector y un buen diagramador para darle los toques finales que lo harían verse reluciente en términos de presentación. Hay muchas comas mal puestas o guiones de diálogos equivocados, pero no entorpece en lo absoluto (estoy siendo exigente y benevolente al mismo tiempo). Esto en cuanto a la forma. Y en cuanto al fondo, un pro y un contra: tiene múltiples personajes mujeres protagónicas y relevantes, lo cual es elogiable, pero por momentos, si bien se nota el intento de ser equitativo en sus roles, cae en algunos diálogos anacrónicos y simplistas. Al menos, eso sí, se transluce la relevancia que le quiere dar a estas protagonistas (es más, el libro termina con dos de ellas en un encuentro poético atemporal y trascendente). Por ahí es que podríamos desempolvar sus principales talones de Aquiles. Y, si quieren ser aún más quisquillosos, podríamos decir que, para ser de los 1990s, sus temáticas no son de una originalidad que te haga explotar la cabeza. Pero, lo que sí lo hace es el dominio con el que los recorre, con giros de la trama para la ovación, todo desde un rincón realmente desconocido (tal vez desde Santo Domingo, porque eso sale escrito al interior respecto a los talleres donde fue impreso).
Habiendo ajustado la balanza, quiero volver a mis alabanzas. No me deja de alegrar el descubrimiento de este libro. Es excelente ciencia ficción chilena. Entre la multitud de hilos que entreteje, hay uno que se destaca y es la evolución de un personaje que está presente desde principio a fin (lo cual abarca más de un siglo). El robot TSE-10121, un hijo simbólico entre Universo, Vida y Humanidad, con quien discurrimos por los extremos del intelecto y el afecto, hasta (y aquí les planto la curiosidad) terminar llamándolo simplemente Alex, cuya simpleza es solo aparente. Y, en contraparte, otro personaje que comienza siendo una inerte Luz Dorada, pero que terminamos llamando Julia, una Julia inescrutablemente misteriosa. El arco es vasto y el final es sublime. Este libro se suma al grupo de novelas que se atreve a proponer un discurso de la existencia, explorándola hasta su última consecuencia, en donde las inquietudes del cuándo conoceremos realmente la verdad cósmica se develan.
Espero ser tan solo un primer testimonio, con esto me basta. Contarles que existe este libro para adoptarlo y compartirlo, si lo encuentran en un rincón empolvado. Ya vendrán quienes puedan hacer mejores análisis. Vale la pena, creo yo. Es un buen libro y no amerita estar en el olvido. Para darle más tragedia a este relato, el ejemplar que tengo conserva la dedicatoria del autor al dueño del libro en aquel entonces. Así ocurre muchas veces, pero ahora le agregué unas palabritas en mi nombre, en un minúsculo acto de cobijo. Hendrik M. Vos, autor: desconozco si es su nombre verdadero o un seudónimo. ¿Estará vivo? Espero invocarlo con este texto. O a quien lo conoce, que pueda informar de su paradero. Sería lindo compartir con él los albores del tiempo actual. Y otro nombre más, Guadalupe Perea, una poetisa que se menciona al interior del libro de la cual tampoco conozco paradero. Entre Google y yo no dimos con ninguno de los dos nombres. Pero entre Google y yo al menos dejaremos estas palabras para que circulen por el tiempo y el espacio virtual como mensaje en la botella. Es un diamante sin pulir, claro está (probablemente ya pasó el tiempo de hacerlo), pero es una obra que merece ser sumada al abanico de textos de la ciencia ficción chilena. En este caso de la generación de los 1990. Y, para terminar, complementando el epígrafe con el que comencé, les dejo un fragmento de la página inicial, a modo de despedida:
Somos imprecisas sombras que cruzan fugaces
El caudaloso torrente de una cruel ilusión,
Un destello de la vida y una sombra en la comedia…
Un hallazgo en todo sentido! Se suma a Edgar Unger, Raúl Senén Martínez, casi sin datos biográficos… pero con la misma tardía vocación vertida en un libro. Quizás se trate de profesionales que postergaron sus siempre frágiles carreras literarias tras una vida de trabajo estable, en un país tan a ras del suelo… Felicitaciones!
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Hola!!!! Debo decirte que este libro yo lo leí hace años junto a mi hermano, de hecho él lo tiene, pues yo lo creí perdido en el tiempo 😁. Estaba en la librería de mi abuelo, y está dedicado por el autor y la hija de este. No sé cómo llego ahí, pero ahí estaba y es la primera vez que encuentro algo de este libro, pues también intenté buscar algo del autor y no encontré nada. Y debo decir que fue el primer libro de ciencia ficción que leí y por este ahora leo muchos más. Es, a mí parecer, maravilloso y como dijiste el final es poético.
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Ayuda necesito una copia de ese libro es muy especial para mi novio, hay alguna forma de contactarnos?, lo puedo fotocopiar escanear lo que sea por favor
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mi correo es mlopezg2000@gmail.com cualquier cosa me hablas porfavor
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