La literatura de ciencia ficción ha llegado a nuestro país desde Estados Unidos y Europa, donde no es difícil encontrar la relación entre los avances científicos versus la literatura de ciencia ficción. Sin embargo, distintos autores chilenos se las han arreglado muy bien para poder ser estimulados por la Ciencia. Lo que sumado a una alta creatividad, han generado excelentes novelas o relatos, que han sido reconocidos incluso en otros países.
Existen distintas investigaciones sobre las obras que han sido publicadas en nuestro país y que pueden caer en la categoría de ciencia ficción. Es para todos dato conocido de que durante el siglo XIX no existía esta denominación y solamente eran textos escritos por algún autor que echaba a volar su imaginación. Es aquí cuando comienzo a dar mi propia experiencia respecto a este género. Como un lector de publicaciones que corresponden al nuevo milenio. Con esto pretendo representar a muchos lectores que conocen muy poco de la literatura de ciencia ficción chilena, incluso no la conocen, dada la precariedad de nuestra cultura literaria y un género que no es tomado en cuenta por las grandes editoriales.
El interés mostrado por la ciencia ficción en los últimos años se debe a que durante la década pasada, distintos fanáticos de este género se reunían en fanzines o antologías como Alucinaciones.TXT, lo que trajo como consecuencia una maduración de escritores y calidad de las publicaciones, entregando hoy en día excelentes obras con historias muy bien elaboradas. Debido a esto, llegué a la saga Orbe, de Michel Deb, con lo que obtuve el mismo nivel de “enganche” que otros lectores. Aquí el arduo trabajo del autor y de la editorial fue a través de las distintas redes sociales y contactando a reseñadores, quienes aunque no fueran grandes conocedores del género, lograban conectarse con una buena historia.
La semilla de la ciencia ficción, plantada durante la década anterior, estaba dando frutos y los que leímos el libro de Michel Deb, provocó la búsqueda de otras obras, como la de J. Y. Zafira F. y nuevas publicaciones que se daban a conocer en redes sociales. De ahí que se advierte de manera visible “la segunda época dorada de la literatura de ciencia ficción”, tal como lo señaló Armando Rosselot cuando lo entrevisté para mi canal de YouTube.
Para los nuevos lectores, necesariamente recomendaría comenzar por las nuevas publicaciones. Para generar el entusiasmo de investigar y así llegar a obras de Soledad Paiva, Sergio Alejandro Amira, Fabián Cortez o Armando Rosselot; o ir más atrás para encontrar a Elena Aldunate o Hugo Correa. Es por eso que la divulgación y el apoyo a las nuevas publicaciones de autores nacionales resultan fundamentales. Para aportar de alguna manera, mi blog dedicado a la literatura chilena, en un proceso natural, se fue inclinando hacia la difusión de la literatura fantástica, que involucra la fantasía, el terror y, obviamente, la ciencia ficción.
Además, existe una necesidad en los nuevos lectores de la literatura fantástica chilena de conocer los distintos títulos publicados de cada autor, ya que actualmente resulta difícil encontrar sus obras publicadas o las que tiene cada editorial, las que muchas veces no poseen sitio web. De esta manera se hace necesaria una base de datos con la mayor cantidad de antecedentes de cada obra, que se vaya actualizando tras cada nueva publicación, para que todo aficionado pueda acceder a través a una página y encontrar, de una manera expedita, las obras de cada autor, las publicaciones provenientes de hombres y de mujeres, los años en que fueron publicadas, el detalle de cada antología que se publique y las obras de cada editorial, que tengan relación a este género. Gracias a esa investigación realizada pude conocer también la labor del investigador José Hernández, quien lleva años trabajando sobre esta misma materia y dictando charlas al respecto. Por lo tanto, como lector aficionado resulta provechoso colaborar con la investigación que él realiza. De esta manera, quisiera mencionar que la colaboración debe venir de los lectores, ya que muchas veces la recomendación de alguien que no proviene del mundo de las letras puede ser más que suficiente para convencer a otro nuevo lector e introducirlo en la literatura fantástica.
De esta manera, la tarea que queda por hacer es crear puentes entre los autores y los lectores, que gustan de otros géneros o simplemente desconocen la existencia de estos libros. Acá un rol importante lo deben cumplir estos últimos, ya que se debe cuidar y fortalecer el círculo virtuoso que se genera cuando un libro es recomendado a amigos, familiares o colegas. De esta manera, el autor puede encontrar valiosa esta retroalimentación y continuará publicando otras obras. Es por eso que La Frontera de los Libros, un blog creado para ayudar a la edificación de ese puente, se ha ido extendiendo hacia entrevistas de diversos autores de literatura fantástica chilena, donde la ciencia ficción tiene un lugar importante. Mi motivación personal por este género se debe a mi interés por la astronomía, que últimamente ha generado una mayor atención de los chilenos debido a eventos astronómicos, y en eso la propia ciencia ficción puede entregar mucho material para seguir soñando. Si hablamos de ello en la radio y la televisión, y a su vez nos presentan como ejemplo Más espacio del que soñamos, de Leonardo Espinoza Benavides, indudablemente aumentará el interés por leerlo.
Sin lugar a dudas, la asociación creada por escritores, académicos, editores y aficionados nacionales va en línea a lo expuesto en este breve artículo, ya que reunidos en ALCiFF buscan generar espacios de conversación y llevar la narrativa fantástica a todos quienes se interesen por su lectura en nuestro país.
Bibliografía:
Aldunate, Elena. Ur– Y Macarena, Editorial Universitaria, 1987.
Amira, Sergio Alejandro. Identidad suspendida, Mago Ediciones, 2007.
Cortez, Marcos Fabián. El Portal de los Dioses, Tríada Ediciones, 2018.
Deb, Michel. Orbe Dividido, Áurea Ediciones, 2017.
Espinoza Benavides, Leonardo. Más espacio del que soñamos, Puerto de Escape, 2018.
J. Y. Zafira F. Ascensión Blanco, Áurea Ediciones, 2017.
Varios Autores. Alucinaciones.TXT, Puerto de Escape, 2009.
Maravilloso Claudio! desde tu experiencia lectora tiene un mundo que contarnos! gracias por el articulo
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Considero de alta relevancia generar espacios para la literatura chilena en general, y para la ciencia ficción en particular. En un ambiente literario saturado de obras extranjeras y/o comerciales, generar obras de calidad en este género es una labor titanica. A veces rinde frutos tanto esfuerzo como ocurrió a Michel Deb, quien está en proceso de internacionalizar su saga Orbe, otros, recién intentamos abrirnos paso en esta selva comercial que se ha transformado la literatura. Apoyos tales como contar con espacios de difusión y de crecimiento mutuo (tal como ocurrió con alucinaciones. Txt) son instancias vitales para seguir escribiendo. Tu blog, canal y podcast son un espacio absolutamente necesario y que los autores, tanto como los lectores, agradecemos mucho.
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Fe de erratas: Identidad suspendida es del 2007, no del 2008 como aparece aquí.
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Gracias por la errata, ya fue corregido el texto.
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