![]() |
Soy Leyenda, Minotauro, 1975. |
Primero, contemos algo sobre la novela para aquellos que no han tenido la oportunidad de leerla. Se trata de un hombre llamado Robert Neville, quien ha quedado solo en este mundo, ya que una peste ha provocado la muerte de gran parte de la humanidad. Sin embargo otros se han convertido en vampiros. A medida que pasan los meses y años, Neville ha tenido que adaptarse a la situación. Eso significa que sale de día para conseguir víveres y en ese recorrido trata de matar a cuanto vampiro se interponga en su camino.
Si bien en la mayor parte del relato no hay diálogos, se puede sentir la atmósfera que vive el personaje de Neville. Un hombre que lo ha perdido todo: su mujer, su hija, vecinos, pero que sigue a pesar de esa desesperación que vive y respira. Sus únicos compañeros nocturnos son el whisky y los cigarrillos. Mención aparte merece la música clásica que escucha para acallar a los seres que lo asedian desde la calle cada noche.
Aquí ese vampiro romántico de Bram Stoker no corre. No es el Conde Drácula quién se pasea por Transilvania, chupando sangre a jovencitas, nada parecido. En este relato el vampirismo tiene una explicación racional. Para eso Neville recurre a la biblioteca pública a estudiar sobre las bacterias. Incluso le da un nombre a su descubrimiento, «Vampiris». Investiga y realiza experimentos para poder encontrar una cura a esta infección.
He visto tres películas basadas en el libro de Matheson, eso es por una deformación profesional, y además que en mi infancia daban bastante cine en la televisión de los 1980s. Pero está claro que la versión de 1964 con Vincent Price (The Last man on the earth) es la que más se asemeja al relato, puesto que su autor también fue el guionista de la misma. La película protagonizada por Charlton Heston (The Omega man), de 1971,no fue tan bien recibida por el público, y además que los vampiros que lo perseguían eran albinos, creo, fue un poco exagerado. Finalmente Soy Leyenda, de 2007, con Will Smith, el sentido del relato mí se había evaporado, en mi opinión, ya que no eran vampiros, sino zombies.
En definitiva Soy Leyenda tiene todo para que entretener a un lector. A pesar que su inicio es lento, la historia atrae y sobretodo uno empatiza con su protagonista. ¿Qué haríamos en su lugar?, ¿elegir el suicidio? ¿Tiene sentido ser el único de su especie? ¿Cuál es su razón de ser? El autor, a pesar de entregarnos un relato corto, nos muestra un personaje complejo. Esa maestría para enseñarnos cómo nos comportaríamos ante tales circunstancias, requiere un conocimiento amplio del ser humano. Uno siente esa paranoia y un miedo sofocante que el protagonista transmite a través de la narración.
Richard Burton Matheson (Nueva Jersey, 1926 – California, 2013) fue novelista, cuentista y guionista. Muchos de sus relatos fueron llevados a la televisión y cine. Matheson influyó en sus compañeros de generación como Ray Bradbury, Harlan Ellison o Rod Serling. Con este último participó como guionista en varios capítulos de The Twilight Zone (1959).
Soy Leyenda se encuentra más vigente que nunca, y con ella Matheson llegó a la cima de su literatura y dicen que ha sido la más influyente, pues sus conceptos de ciencia ficción se anticiparon a su época. La gracia de este autor es su habilidad para darnos tramas imposibles, pero con premisas científicas plausibles de ocurrir. No se desgasta en detalles aburridos y engorrosos, sino que sugiere las situaciones o circunstancias, de tal manera que el argumento no sea una carga para el lector, quien desea saber cómo acabara esto para Neville.