Por Daniel Figueroa Arias
Imagine la historia de una niña que viaja en un transporte espacial de refugiados que es atacado de repente por una raza de reptiles espaciales, obsesionados con devorar todo a su paso. Pero sobrevive y es adoptada por una raza extraterrestre.
Esta primicia, hasta cierto punto algo común, abre las puertas a una historia tipo space ópera con ciertos matices de la época pulp, donde el lector conocerá un abanico de razas, desde las antropomórficas hasta algunas colosales, o tan extrañas a nuestros conceptos que tachan en lo lovecraftiano. Ya en este punto, el autor da muestras de ingenio para crear razas bastante originales, congruentes con sus entornos y su posible evolución.

¿Qué es la familia? ¿Qué es el amor? ¿Qué significa el sexo? Preguntas respondidas desde la perspectiva de las razas extraterrestres con las cuales Nyra-Casandra tiene oportunidad de interactuar, a la vez que recorre el espacio conocido cumpliendo con su objetivo: desarrollar una defensa para evitar que la tragedia que mató a sus padres, se vuelva a repetir.
Cuando el matrimonio Glev y Ziara, una pareja de afables —y algo excéntricos— extraterrestres, regresaban de un viaje de negocios, no esperaban encontrarse con algo inusual: una nueva hija… humana además. Tras rescatar a la única superviviente de un transporte terrícola devastado por los temibles zargones, la pareja de amistosos voganos llevaron a la pequeña a su planeta para criarla como una más de sus hijos, pese a no saber mucho sobre su especie. Lo que tampoco sabían era que la bebé que llevaban en brazos, algún día cambiaría la Galaxia.
Sinopsis
Hay que decirlo, esta novela indica que la producción de Ciencia Ficción en Latinoamérica es sana, creativa y variada, y que, en efecto, se escribe space opera desde Latinoamérica con aspiraciones cosmopolitas, sin olvidar su esencia, encontrada en el texto entremezclada con razas alienígenas o el paisaje de una Tierra y sus colonias devastadas, a la merced de potencias externas.
Una Nyra adulta descubrirá un secreto que podría salvar millones de vidas y miles de sistemas, si tan solo consigue la quijotesca tarea de colocar nueve dispositivos en nueve puntos distintos de la Vía Láctea, cada uno con su propio y particular reto, y para ello contará con la ayuda de la Daga Imperial y su aguerrida tripulación de élite.
Sinopsis
La obra no está libre de sus referencias intencionales a las obras populares de la Ciencia Ficción, eso sí, de manera discreta y con un sentido del humor que no desentona con la atmósfera de la obra, sino, dando un poco de aíre nostálgico.
Por último, el autor, como es común en él, nos ofrece una paleta de personajes encantadores con los que el lector puede sentirse encariñado. En especial con Nyra, a quien se conoce desde que es una niña hasta su vida adulta, sin miedo de enfrentar lo que su destino le depara. En esto, para que el público tenga un punto de partida, da un aire similar a la historia de Aloy de la saga de videojuegos Horizon.
Es importante destacar que los voganos solo tenían sexo para reproducirse y no por placer, como los humanos. Es por ello que solo mantenían relaciones en ciertas épocas del año. Eso generaba que los vínculos familiares fueran muy intensos, pues la infidelidad era inexistente y las parejas por lo general se mantenían y amaban toda la vida.
Extracto de la novela
Su actitud, decidida y disruptiva puede vincularse a una crianza con cariño, aceptación y comprensión, a pesar de su traumático pasado (planteando el autor que la familia, no es necesariamente de sangre). Dibujando cuadros familiares, que uno no deja de decirse, que así es como una familia funcional debería ser.
Equipo Cronn
