“Era el año 2032 y el mundo se había transformado en una versión más corrupta e inmoral de la que conocemos”
Esta poderosa frase contenida en el primer párrafo del libro nos da cuenta inmediata de la atmósfera que rodeará a este singular antihéroe lleno de dolor y ansioso de venganza.
Desde su capítulo número 1: “El Enmascarado”, se nos presenta en una lectura ágil, con buen ritmo de acción y descripciones precisas que nos sitúan rápidamente en la trama a desarrollar. La estructura de treinta y dos capítulos breves, numerados e intitulados, nos permite ir creando expectativas de avance como si fuera una serie, dado el fuerte componente visual que compone la escritura, convirtiéndola en un buen prospecto de adaptación fílmica.
El lenguaje utilizado es de muy buen nivel, ya que el prejuicio frente a este tipo de novelas de fantasía y acción es que sean de corte “juvenil”, lo cual habitualmente significa un lenguaje con pocos matices y descripciones pueriles, en este caso, nos encontramos frente a un relato fluido, qué sabe perfectamente hacia dónde se dirige y envuelve al lector en su misterio, describiendo un universo oscuro, cargado de mucho simbolismo y con distintas referencias que nos hacen reflexionar, recordar o indagar en su significado.
El cruce de lo occidental con el modus vivendi ninja de “Máscara de Muerte”, nombre del protagonista, produce una mezcla interesante y de mucho potencial estético, unido al terrible dolor que acompaña al personaje, el cual se expresa en un pequeño diálogo -que me hizo recordar brevemente a Blade Runner– donde expresa “…He visto cosas que no pertenecen a este mundo, cosas que la harían palidecer. Muchas de ellas me permitieron incluso sobrevivir…” La interlocutora es Amanda Coleman, renombrada periodista que se unirá al enmascarado para enfrentar a quienes guían los hilos de la maldad que gobierna el mundo.
Máscara de Muerte posee poderes especiales, dialoga con el inframundo y sus demonios, sintió el fuego del infierno quemando su piel, pero ese corazón endurecido y marchito, se abre con Amanda y le revela la verdad, siendo uno de los capítulos más emotivos del libro, donde ella le pregunta: “¿Pero nunca ha pensado en vivir una vida normal? ¿Morir en paz?”, pero Máscara de Muerte no descansará hasta consumar su venganza.
Hay elementos que bien trabajados aseguran gran parte del éxito de una historia; niñez feliz fracturada por la pérdida de los padres, villano de maldad irrepetible, venganza como lema de vida, poderes sobrenaturales, fuerzas del mal, soledad, y un héroe dolido que no es parte del arquetipo clásico; las podemos ver repetidas de una u otra forma en distintas épocas y funcionan de igual manera, tal como sucede en este libro, donde se logra una conexión con los protagonistas, cuyo final es un vuelco que sorprenderá al lector, tal como me sorprendió a mí, mérito no menor después de haber sobrevivido a tantas y tan diversas lecturas a lo largo de mi vida.
Por último me detendré en el libro como objeto físico, el cual posee una hermosa portada que atrae tomarlo, además de una sólida encuadernación y adecuado tipo de letra, denotando un cuidado trabajo de edición e imprenta.
Palabras finales: lectura absolutamente recomendable para disfrutar acción, drama y ficción oscura sobrenatural.
Reseña bibliográfica
Costa, Bruno (Chile, 1986)
“Máscara de Muerte – El destino del hombre medio muerto”
Editorial Trayecto Comunicaciones
Santiago de Chile, 2019.
Marisol Utreras Guerra
MARISOL UTRERAS GUERRA
(VALPARAÍSO, 1968)
Marisol Utreras Guerra, nacida en Valparaíso el 31 de mayo de 1968, Ingeniera en Administración de Empresas, lectora inveterada de ciencia ficción desde la primera infancia, colaboradora de Editorial Puerto de Escape en comentarios especializados de Ciencia Ficción y Fantasía en su sección “Bibliomancia”; presentadora de los libros de la Editorial y moderadora en los conversatorios literarios organizados en conjunto con la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar. Actualmente investiga acerca de la literatura distópica y sus referentes en la creación hispanoamericana. Su libro de cabecera, y que la salvaría del Apocalipsis, es Cántico por San Leibowitz, de Walter Miller Jr.