Reporte: LATINOAMÉRICÆDITADA

Bajo la descripción de «ciencia ficción y género fantástico: diálogos editoriales contemporáneos», LATINOAMÉRICÆDITADA fue un ciclo de conversaciones en torno a las condiciones actuales de las publicaciones de ciencia ficción, fantasía, terror new weird en América Latina. A través de la mirada de editores de distintos países se propuso descubrir cómo las editoriales generan espacios propicios para que los autores locales vean sus obras publicadas y difundidas en el panorama literario. Por otra parte, se resaltó la idea de unidad y colaboración entre distintos actores internacionales que asuman los desafíos de dar a conocer nuestras obras en distintos escenarios de la región. Se realizaron tres sesiones durante mayo y abril de 2021 en donde participaron representantes de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Brasil, Bolivia y Uruguay. A continuación se presenta un reporte del ciclo realizado por el gestor de esta idea, Cristóbal Villegas de la Cuadra.

Tres sesiones, nueve invitados de distintos países

Día 1:

Laura Ponce (Ayarmanot/Argentina)

Rodrigo Bastidas (Vestigio/Colombia)

Carolina Varela (Tríada/Chile)

Día 2:

Tania Huerta (Pandemonium/Perú)

Cristián Londoño (Ómicron Books/Ecuador)

José Chirife (Jasyrata/Paraguay)

Día 3:

Mónica Marchesky (MMEdiciones/Uruguay)

Iván Prado de (Supernova/Bolivia)

Gerson Lodi-Ribeiro (Ano-Luz/Brasil)

Creación y publicación de literatura de ciencia ficción, fantasía, terror y new weird en Sudamérica

Antecedentes:

En Latinoamérica la publicación de obras de ciencia ficción, fantasía y terror ha sido escasa e intermitente, sin embargo, los entrevistados dieron cuenta de interesantes propuestas, autores, antologías, novelas y cuentos:

  • Editorial Minotauro
  • Fanzines, ezines y revistas: A inicios de la década de los ’90, se publicó una versión brasileña de la revista Asimov’s Science Fiction
  • Autores como Osvaldo González Real (Paraguay) José Adolph (Perú) Hugo Correa (Chile)
  • Durante años, los lectores latinoamericanos de ciencia ficción leían, principalmente, traducciones de historias norteamericanas y europeas. Se carecía de espacios estables y duraderos que fomentaran las creaciones, difusión, distribución, consumo y lectura de obras de autores nacionales.

La revista Axxón se distribuía en disquetes 5 ¼, la gente iba y se hacía copiar, en las casas de hardware, en las casas de computación se hacía copiar el número y se lo llevaba a ejecutar en su casa, porque no había internet en cualquier lado. La gente no tenía internet en su casa, mucha gente no tenía computador en su casa. Entonces, en ese momento, la publicación y la circulación de textos tenía que ver con esa publicación digital. (Laura Ponce)

En aquel momento [década de 1980], los escritores brasileños de literatura fantástica, solo conseguían publicar en los fanzines, que eran publicaciones amateurs, publicadas por aficionados, y que eran vendidas por suscripciones que nos mandábamos por correo. (Gerson Lodi Ribeiro)

Del 2000 hacia atrás, no es que no existieran libros de ciencia ficción, pero no eran libros que se publicaban como libros de ciencia ficción, al menos en las editoriales colombianas, es decir, siempre era este tipo de cosas como muy locas que siempre tienen, “un libro sorprendente de onirismo asombroso”. (Rodrigo Bastidas)

Hubo un gran bache en la literatura uruguaya desde los años ´80 hasta el 2000, por ahí, donde no se publicó absolutamente nada de ciencia ficción, más que algunas cosas sueltas o independientes. (Mónica Marchesky)

Boom Latinoamericano. Siglo XXI:

Actualmente, la mayoría de los entrevistados señalan que están viviendo un período donde existen mayores facilidades para publicar ciencia ficción, fantasía y terror. Algunos puntos a destacar:

  • Creación de editoriales especializadas de ciencia ficción, fantasía y terror. En este punto, destaca el caso chileno que desde 2005 hasta la fecha cuenta con al menos 10 editoriales que publican estos géneros.
  • Editoriales de literatura nacional que han publicado historias de ciencia ficción, fantasía y terror: Se registran los casos de Bolivia (Kipus) y Paraguay (Servilibro).
  • En Colombia, se crearon editoriales (Mirabilia Libros) y diversos grupos de ciencia ficción en distintas ciudades o departamentos del país. Algunas de sus publicaciones eran traducciones de obras extranjeras.
  • Países con pocas editoriales: En Ecuador y Uruguay indicaron que son escasas las editoriales que se dedican a publicar obras de estos géneros.
  • Importante rol de las mujeres. Destacar que, entre nueve invitados, cuatro fueron mujeres. La antología Jasyrata de Paraguay cuenta con la participación de siete mujeres y tres hombres.
  • Proyectos colectivos de autoediciones.
  • En Brasil existen diversas formas de financiamiento de obras, donde la editorial asume los costos de financiamiento de una obra, financiamiento colectivo por parte de los autores que pagan a una editorial, campañas de crowdfunding y de preventa con beneficios para el lector.

Yo creo que, en Chile, desde mi experiencia por lo menos, hubo un gran punto de inflexión con la llegada de los libros de Harry Potter, porque se tendió a que la gente que quería escribir sobre magia, sobre fantasía, escribiera desde el punto de vista del fanfiction, que también se trabajó mucho. (Carolina Varela)

La tercera ola comenzó el 2006, pero tuvo un boom el 2008, cuando los editores y las editoras brasileñas decidieron invertir casi exclusivamente en autores nacionales, y comenzaron a publicar libros de cuentos, colecciones, antologías, novelas de ciencia ficción, de fantasía, de terror, y también algunos cuentos de un subgénero de la ciencia ficción que son las ucronías. La editorial pequeña que se hizo más famosa por publicar autores nacionales, y la que tiene el mayor catálogo, es Editora Draco. (Gerson Lodi Ribeiro)

Me atrevería a decir que estamos asistiendo, al menos acá en el país, a un segundo boom de la narrativa fantástica, después del boom literario de los ‘70. Las editoriales independientes nos estamos preocupando mucho en buscar algo diferente a lo que es la literatura convencional en el Perú, que es eminentemente realista. Buscamos los mundos fantásticos, sus criaturas, los mitos que en el Perú abundan, y a los autores que están dedicados a esto. Buscamos difundir el trabajo de autores nuevos y de consolidar a los que ya son conocidos. También tratamos, en la medida de lo posible, de internacionalizar los libros, por medio de antologías abiertas a todos los países de habla hispana, siempre en los géneros fantásticos. (Tania Huerta)

A partir del 2006 existe un boom de las publicaciones de los distintos autores en Bolivia, y también de las editoriales. Entonces, tenemos ya muchas editoriales que están publicando libros de ciencia ficción y narrativa fantástica en este siglo, tenemos aproximadamente unos 80 libros, entre novelas y libros de cuentos que han sido publicados. (Iván Prado)

Aquí en Colombia ha sido muy difícil, ha sido muy lento, ha sido muy complejo llevar a cabo un movimiento tanto editorial como de lectores, como de muchos movimientos que se relacionan con la ciencia ficción. Solamente del 2000 para acá las cosas vienen sucediendo de manera un poco más amplia […] Entonces, empiezan a conformarse ciertos pequeños grupos, en el caso de Bogotá se armó Cienciaficcionarios, en Medellín hubo un movimiento muy interesante, más o menos el año 2015, por ahí, que se llamó Fractal, que hizo por medio de una serie de ayudas del gobierno exposiciones que fueron muy buenas. (Rodrigo Bastidas)

El tema en el Ecuador es complejo porque no hay editoriales que dediquen a la ciencia ficción y la fantasía. Teoría Ómicron con su Ómicron Books es la primera editorial ecuatoriana que se dedica solo a ciencia ficción y fantasía. En Ecuador nosotros estamos construyendo recién nuestros referentes, recién estamos como avanzando en ese terreno. (Cristián Londoño)

Les quería comentar que acá en Paraguay hay un boom muy interesante que es la autoedición. Desde hace más o menos cinco años hay un grupo de autores que se juntan y financian las obras. Se sacan los presupuestos de impresión, se ven los costos del diseño, se ve una editorial para la distribución y venta y se prorratea entre los autores. Entonces cada uno va pagando esos costos. (José Chirife)

Identidad ¿Quién publica y dice «publico ciencia ficción, fantasía y terror»?

Para los entrevistados, el definirse como editoriales, autores y lectores de ciencia ficción, fantasía y terror ha significado un gran desafío al momento de presentar su obra fuera de los grupos convencionales afines a estos géneros.

  • La ciencia ficción, fantasía y terror han sido géneros generalmente menospreciados por el mundo académico y literario.
  • Las grandes editoriales, si bien publican ciencia ficción, fantasía y terror, es de autores norteamericanos, europeos o, en los últimos años, chinos. A veces, publican un autor local, pero en general no se apuesta más allá de unos pocos autores nacionales.
  • Son pocas las editoriales que dicen: “yo publico ciencia ficción, fantasía y terror”.
  • Se menciona un caso donde se logró que una asociación de editores reconociera la categoría de ciencia ficción y fantasía.
  • Al no reconocerse la identidad de estos géneros, se generan mayores dificultades para darse a conocer en mercados extranjeros. Pueden llegar a escucharse frases como: “¿Ciencia ficción, qué es eso?” “En mi país no se publican obras de fantasía”

Me parece que aún, en este país, no se asume cuál es realmente la literatura de ciencia ficción, la literatura de fantasía o la de terror, sino que la tiran de una a “literatura o narrativa a secas”. (Carolina Varela)

Si alguien busca autores argentinos de ciencia ficción, los tiene que buscar en nueva narrativa, porque no los rotulan como ciencia ficción. Entonces, hay un tema con la invizibilización de las etiquetas, con la importancia de darnos un nombre. No la etiqueta como un espacio que nos limite, que evite que nos desarrollemos en distintos sentidos, en distintas direcciones, pero sí que nos dé un nombre, que nos identifique y que permita a otros identificarnos también, que tenga un nombre con una etiqueta cargada de sentidos. (Laura Ponce)

El tema también en Ecuador es complejo, porque ahí tienes un canon de la literatura ecuatoriana que durante mucho mucho tiempo se superpuso sobre todos. Hubo muchos intentos, podemos mencionar algunas obras, pero el tema es que no permitió eso, porque se consideraba a la ciencia ficción una literatura que no tenía un valor, que realmente no tenía un valor literario, no tenía un valor estético, se le negaba todo eso, y se le ha negado durante años a la literatura, ahora recién se está como retomando, como estudiando. (Cristián Londoño)

En Bolivia, lamentablemente, no existe todavía esa situación de colocar como un sector de las editoriales, como que publican literatura fantástica, o ciencia ficción o terror. Las editoriales todavía lo ven como géneros menores. Estamos queriendo que Kipus, que es la que ha avanzado con más de 40 libros de autores nacionales, pueda hacer una sección directamente para que pueda decir “Nosotros generamos libros de ciencia ficción”. Pero las otras no, directamente es como una literatura complementaria. Muchas veces promueven más al autor que a la propia literatura de género. (Iván Prado) Hay editoriales especializadas. La editorial Draco es una de ellas. No existe ninguna editora especializada en literatura fantástica de gran tamaño. Las editoras grandes, eventualmente, publican literatura fantástica, pero son casi siempre extranjeras, mientras que las pequeñas editoriales se han centrado principalmente en la literatura fantástica escrita originalmente en portugués. (Gerson Lodi Ribeiro)

¿Cómo atraer nuevos lectores?

Se plantea que una de las mayores dificultades es atraer lectores que consuman y lean obras de autores nacionales. Asimismo, se debe estar en constante comunicación con aquellos actores que venden los libros, con el fin de que ellos también conozcan el catálogo y la identidad de la ciencia ficción, fantasía y terror de sus respectivos países.

  • En algunos países sudamericanos existen bajos hábitos de lectura entre la población nacional.
  • Los lectores de ciencia ficción, fantasía y terror pocas veces conocen lo que se está creando sus países.
  • En la medida que la gente no “consuma” la obra producida por las editoriales, es difícil sostener proyectos de este estilo.
  • Se deben generar vínculos con las librerías pequeñas.
  • Crear historias arraigadas en las culturas locales.

Nunca ha sido fácil, en un país como Perú, que es un territorio no lector, pero que está lleno de cultura, y de eso tratamos de asirnos, para ofrecer a los jóvenes lecturas más cercanas a ellos, a sus intereses, a sus gustos, como es la literatura fantástica. Tal vez ellos ahorita no lean al Quijote, pero estamos seguros de que, si llegamos a incentivarlos en la lectura, sus intereses y gustos van a cambiar, y pueden empezar por este tipo de literatura fantástica que nosotros les estamos ofreciendo. Yo creo que por medio de los libros de ficción como Un peruano en el espacio de Daniel Salvo, o La Conquista de Piro de Carlos de la Torre van a empezar a leer. (Tania Huerta)

A mí me parece, que tenemos que organizar como un ambiente de ciencia ficción, porque tenemos que tener lectores. En un principio dijimos “no tenemos escritores”, pero cuando empezamos a trabajar con la ciencia ficción, nos dimos cuenta que sí había escritores, lo que faltaban eran lectores de ciencia ficción. Entonces, me parece que viene por ahí, armar un ambiente de lectura, que la gente lea la ciencia ficción. (Mónica Marchesky)

A mi modo de ver, creo yo, que mientras tratemos de no parecernos a los que escriben afuera, mientras tengamos nuestro punto de vista original, vamos a capturar a más gente. Porque nos pasa mucho, y sobre todo hasta ahora, con los autores nuevos, que quieren seguir imitando a lo que sale afuera, y muchas veces la imitación es una mala imitación. Pero, el hecho de construir nuevos imaginarios desde lo latinoamericano, creo yo que es la forma de atraer lectores que le gusta más lo anglosajón que lo latinoamericano. (Carolina Varela)

En relación a este último punto, se destacan algunas temáticas o subgéneros como el neoindigenismo en Bolivia, las ucronías y el Solarpunk en Brasil, las historias que mezclan el idioma guaraní con el español en Paraguay, el new weird en Colombia, o las antologías que destacan una identidad como Imaginarias (mujeres) u 8 voces (LGBTI) en Chile. También la pandemia del Covid-19 ha sido una temática recurrente al momento de crear distintas antologías en Chile, Perú, Bolivia y Brasil.

Acá en Cochabamba, y en Bolivia vamos a decir así, estamos con la idea de promocionar la literatura neoindigenista o la literatura fantástica neoindigenista, tanto desde el ámbito de la ciencia ficción, de la narrativa fantástica y del terror, utilizando los mitos y las leyendas de nuestros pueblos. Tenemos una infinidad de mitos y leyendas, entonces a partir de esos mitos se están creando historias de ciencia ficción, que posibilitan que los indígenas también hagan parte de todo aquello que es el mundo de la ciencia ficción. (Iván Prado)

Acá nosotros, algunos autores somos de mezclar un poco vocabulario muy particular del Paraguay, con mucha mezcla del español y del guaraní, entonces le da una riqueza y una especificidad un poco diferente a todas nuestras obras. (José Chirife)

En relación a las librerías, en los casos de Vestigio, Ayarmanot y Tríada señalaron que trabajan directamente con librerías independientes o pequeñas. Otro caso podría ser el de Jasyrata, publicado con la editorial Servilibro que tiene su propia librería en el centro de Asunción.

Nosotros nos movemos en librerías independientes, que promueven las editoriales independientes. La conexión que nosotros con Vestigio hacemos principalmente para la distribución, es con librerías independientes que tienen el mismo espíritu. (Rodrigo Bastidas)

Acá yo me manejo de la misma manera, tengo muy pocos puntos de venta, pero los atiendo personalmente. Yo voy y hablo con los libreros… (Laura Ponce)

Yo ya perdí esa batalla con las grandes librerías. Decidimos al final optar por si somos independientes vámonos con las librerías independientes. Entonces dijimos: “el trato va a ser de tú a tú, de librero a editor”. (Carolina Varela)

Latinoamérica interconectada

Los expositores manifestaron que han trabajado con autores de otros países, principalmente a través de antologías en revistas digitales o antologías temáticas. Aunque, manifestaron no conocer a fondo la situación de varios países.

  • Se evidencian trabajos con autores de otros países por parte de editoriales locales.
  • Antologías temáticas internacionales: Antología neoindigenista (Colombia-Perú-Bolivia-Ecuador) Vaporpunk (Brasil-Portugal).
  • Antología El tercer mundo después del sol (Rodrigo Bastidas – Minotauro).
  • Revista Proxima tiene números donde publican autores extranjeros.
  • Uruguay y Ecuador, si bien no tienen una escena local numerosa, buscan plantear propuestas que acepten autores extranjeros.
  • Paraguay, escena local cohesionada, pero poco conocida a nivel latinoamericano.
  • En general, no existen canales adecuados de distribución a nivel latinoamericanos. Algunos de los expositores han conseguido obras de otros países, pero es debido a actividades personales o mediante contactos específicos.
  • Pandemia: Ha posibilitado encuentros virtuales entre editores y escritores de diferentes países, pero entre tanta charla no siempre se concretizan proyectos.
  • Brasil tiene mayor conexión con Portugal que con el resto de América.

Hasta hace muy poco, bueno, en lo físico por lo menos, es complejo, por ejemplo, darnos a conocer en otros países, salvo por temas, por ejemplo, como ProChile, que lleva a todo el stand de Chile, con todos sus expositores a recorrer distintas ferias. También hace poco estamos en la web de Librantida, que es una distribuidora de libros on demand en México, que nos distribuye a su vez en Gandhi, en El Sótano, en varias librerías de México. A lo mejor no con libros físicos allá, pero si con la posibilidad de exhibir nuestro trabajo. Entonces, eso ya nos ha servido mucho, el no estar tan aislados. (Carolina Varela)

Porque lo que yo siempre encontré en este tipo de ferias, de la ciencia ficción latinoamericana, fue que cuando yo iba a estos lugares, nunca tenían ciencia ficción en las ferias de libro de otros países. Entonces yo iba a Ecuador, a Chile, a Bolivia, a Cuba, y nunca conseguía nada, o sea, cuando yo llegaba con dos libros era como la recontra… Si, era como sorprendente. (Rodrigo Bastidas)

Como dijo Augusto Roa Bastos: Paraguay es una isla rodeada de tierra. O sea, mostrar nuestra producción al mundo continúa siendo difícil, por lo que les expliqué, acá el único escritor que tiene una página propia donde presenta sus obras es Juan de Urraza, él tiene su propio sitio. Y la mayoría de las editoras no tienen una plataforma digital. (José Chirife)

Teoría Ómicron no tiene una pertinencia territorial, tiene más una pertinencia hacia Iberoamérica, en el sentido de que, si uno revisa nuestra revista, publica españoles, peruanos, paraguayos, bolivianos, costarricenses, toda la gente que quiere expresarse en la ciencia ficción y tiene esa visión. Ómicron nace para abarcar todo lo que se habla en español en ciencia ficción, no tiene una escena nacional pese a que está afincada en el Ecuador, esa es su base, es su sede. (Cristián Londoño)

Propuestas:

Desde Vestigio pensamos formas de lo editorial, que no tiene que ver con la internacionalización. Nosotros cuando hablamos con nuestros autores, nosotros compramos derechos para los libros para Colombia… y para ferias en otros países. A nosotros nos parece importante que el autor y el libro sean conocidos en otros países, aún si no está Vestigio. Que el libro, por medio de una serie de cadenas editoriales, logra conectarse y logra publicarse en muchos países latinoamericanos. (Rodrigo Bastidas)

Que la responsabilidad que sentimos, o el amor o la pasión que sentimos para poner en circulación a esos autores, hacerlos conocer, a esas autoras, tiene que ver también con establecer alianzas. Y esto de que los derechos sean para nuestro país, pero poder establecer alianzas para que también se publique en otros lugares, funcionar como agentes de nuestros autores y autoras. Eso para mí también es un desafío. (Laura Ponce)

Qué hacer para que todos nos unamos, yo te diría que habría que hacer un gran mercado de ciencia ficción para que todos nos intercambiáramos, para que todos nos leyéramos, para que todos supiéramos en Latinoamérica de la ciencia ficción, o al menos los que escribimos ciencia ficción y nos interesa. (Cristián Londoño)

Pero lo que si tendría que decir es que, definitivamente para empezar a tener autores de otros países acá en el Perú, primero tienes que tener un plan, tienes que tener una estrategia para posicionar a ese autor extranjero en tu país, para poder venderlo después. Estoy hablando desde la perspectiva editorial. Tienes que, por ejemplo, posicionarlo con entrevistas, con participación en antologías previas, con conversatorios, con charlas, con eventos y ahí si podríamos hablar de una posibilidad, de arriesgar para hacer publicaciones individuales de autores extranjeros. Pero es todo un trabajo. No se puede ir de frente, mandarlo con un libro a alguien que todavía no se le conoce. (Tania Huerta)

Yo creo que nosotros como Latinoamericanos debemos ser capaces de crear una plataforma de difusión y de ventas tan fuerte como Amazon. Porque yo no sé hasta donde Amazon a nosotros… si bien nos permite a cualquier ciudadano del mundo publicar y distribuir, de alguna manera, yo por lo menos lo siento así, es más para el mercado anglosajón, como que es más fuerte ese lado. (José Chirife)

La posibilidad de editar una obra de autores brasileños, de autores hispanoamericanos en un mismo libro, en una antología, es una idea que con editor bilingüe podría ser implementada. Tendría que tener, por lo menos, dos editores: un editor hispanoamericano y un editor brasileño. Nosotros hacemos eso con Portugal, que tenemos el mismo idioma, pero son dos mundos muy distantes, publicamos varias antologías que no son bilingües, pero que son de autores brasileños y autores portugueses. También muchas veces es que son de un solo editor, que era brasileño o era portugués, pero las más exitosas fueron aquellas que tenían editores de los dos lados del Atlántico. (Gerson Lodi Ribeiro)

Obras recomendadas

A todos los participantes se les preguntó si podían recomendar al menos una obra de sus países.

Argentina: Antología Próxima 10 años – Plenaluz/Entreluz de Néstor Darío Figueiras

Colombia: El Gusano de Luis Carlos Barragán – Zen’Nō de Karen Andrea Reyes

Chile: Antologías Imaginarias y Poliedro 6Afrodita no pinta al amanecer de Jorge Román.

Perú: Antologías El día que regresamos y Dismórfica. Epitafio de Luis Apolin – Códice infame Carlos Carrillo

Ecuador: Los Improductivos y El Instinto de la Luz de Cristián Londoño Proaño. Mandíbula de Mónica Ojeda. Los Murmurantes de Santiago Páez. Y Brooklyn Brujas, Zoraida Córdova.

Paraguay: Anticipación y Reflexión de Osvaldo González Real.

Bolivia: Qon Tiki, de Dennis Morales

Uruguay: Revista Ruido Blanco.

Brasil: Antologías Vaporpunk, Dieselpunk y Solarpunk

Julio 2021

Publicado por ALCIFF

Asociación de Literatura de Ciencia Ficción y Fantástica Chilena. Fundada el año 2017.

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