Sebastián Guerrero Miranda

¡Hola, entusiastas de la ciencia ficción y los mundos fantásticos! Mi nombre es Sebastián Guerrero Miranda y vivo en la comuna de Quinta de Tilcoco — esto queda en la Sexta Región de Chile. De profesión Psicólogo, me desempeño en el área educacional en atención a adolescentes y sus familias. Me considero un amante de las películas de ciencia ficción y sobre todo como dice arriba, de los mundos fantásticos, es por eso que me detengo ante una buena película o serie de Netflix sin pensarlo. Dedicado por años solo a trabajar en mi área, un día decidí desplegar una habilidad que ya había reconocido, tanto personalmente como también lo habían hecho mis cercanos. Así es como escribir tomó un lugar preponderante hace solo un par de años atrás, tiempo en el que pasé de los escritos sueltos y abandonados a pretender un primer libro del área fantástica, que es la que me motiva y apasiona. En 2017, edité y publiqué mi primer libro David y los cinco espíritus, una breve novela de corte fantástico situada en Chile, junto a una pequeña editorial de la región, con un total de cien ejemplares, realizando su lanzamiento en la Casa de la cultura de Rancagua. No conforme con ello, con el pasar del tiempo edité nuevamente el libro con la Editorial Chiado (presente en España y Latinoamérica), dando vida a una versión mejorada del libro, pero con la misma historia. Hoy este libro es fácilmente encontrado en distintos formatos y plataformas de la Red. Lo que me ha permitido ir abriendo puertas en el área cultural, por ejemplo, siendo invitado al programa Creadores de Sexta Visión para hablar de esta primera obra.

Recuerdo como de niño aluciné con Cazafantasmas, Regreso al futuro en sus tres películas, y porque no, también con Parque Jurásico. Estas películas me permitieron soñar con mundos totalmente ajenos a la realidad, con posibilidades infinitas y aventuras inimaginables, pero no solo estas; con el tiempo, la trilogía de Matrix me dejó sin palabras, y esta vez tomaron lugar los mensajes más subterráneos, los símbolos y, por supuesto, las realidades alternas. Sin embargo, mi forma de ver la fantasía no estaría completa sin la mágica presencia de Harry Potter y El Señor de los anillos; mundos que me gritaron en la cara que algún día debía atreverme a escribir las propias historias que yacían en mi interior, y pues, aquí estoy.

Si de algo estoy seguro es que a veces la realidad no basta y el mundo interno, si es bien cultivado y apreciado en su valor, puede generar maravillas. He querido ser parte de ALCiFF ya que deseo ser un aporte a la ciencia ficción y fantasía chilena y, por supuesto, quiero aprender sobre ello más de lo que sé. Mi intención es crecer en esta área y junto con ello apoyar el crecimiento de la Asociación, la cual es una puerta y ventana para el desarrollo del género en Chile.