Cristian Donoso Ulloa
(Punta Arenas, 1987)
Paramédico de profesión, escritor de corazón, así suelo presentarme, lo que acarrea a veces innecesarias explicaciones por desgracia.
Mi infancia fue la de ratón de biblioteca; mi juventud, la de un ferviente devorador de libros, cualquiera que cayese en mis manos. Cuando tuve el valor de enfrentarme al blanco de una página vacía tenía una carrera universitaria congelada a mis espaldas y empezaba mi educación técnica. Y sigue siendo tan difícil como aquella primera vez. El trabajo es para mantenerme vivo, la escritura mi vida.
Más allá de la diversión que me entrega la ciencia ficción, son las reflexiones sobre una sociedad en moldes distintos lo que me incita a buscarla. La tecnología es solo la piel de este género, preciosa e incitadora, pero su esencia es la anticipación de los cambios, la repetición de hechos históricos en distintos niveles, con distintos fines incluso. Distintas respuestas ya contestadas, a veces hasta creación de preguntas no expuestas, eso es la ciencia ficción para mí.
Ahora mismo vivimos en un futuro de cierta manera anticipado por otros. Tuve envidia de quienes presenciaron el alunizaje de 1969, pero hoy tenemos una posibilidad única de ver los cambios día a día en una nueva carrera espacial, con cohetes que reposan en posición vertical como lo imaginaba la ciencia ficción postnuclear. Eso como único ejemplo ya es suficiente.
Mis gustos son variados en lo que a lecturas respecta, no todo es ciencia ficción. No me es posible mencionar a todos los autores que me han formado indirectamente -materia para otra ocasión, por lo demás-, pero Dostoievski, con su visión sombría del ser humano, y Fanté haciendo otro tanto, son ejemplo de lo que comparte la mayoría: descarnada realidad sentimental, espacios amplios y llenos de gente aunque vacíos. La soledad tiene su propia naturaleza, quizás reflejo de las desoladas pampas magallánicas que amo. Silencio, viento y el cielo infinito sobre un puñado de mujeres y hombres.
Mantengo inédita mi novela Phnom Penh 97 y un compilado de cuentos, los que saldrán a luz dentro de este año 2019. Mi búsqueda, más que llegar a ser un escritor de renombre, es el poder ayudar a mantener con vida la ciencia ficción nacional, fomentar su lectura con mirada crítica y no solo estética.