Breve reflexión sobre la colección Hyspamérica Biblioteca de Ciencia Ficción (serie azul)

En las conversaciones que he tenido con amigos aficionados y coleccionistas chilenos, donde la ciencia ficción es piedra angular de las mismas, ha salido con asiduidad el poco cariño y la baja atención que se profesa a esta colección argentina por aquellos lares, circunstancia que siempre me ha extrañado, pues su colección hermana española, Orbis Biblioteca de Ciencia Ficción, tiene seguidores entusiastas a este lado del charco. En España no eres coleccionista de ciencia ficción si no tienes esta colección. Es un «debe» que hay que marcar como muesca (y de las primeras) en nuestro revólver coleccionador y, si no eres coleccionista y aunque no sea un canon, sí que acudes a ellas si quieres leer buena ciencia ficción clásica.

Para centrar el tema, unos cuantos datos técnicos. Estas colecciones son verdaderamente hermanas y están formadas por 100 números. Hasta el número 53 los títulos coinciden y los que quedan hasta el final son los mismos, pero ocupan diferente puesto en cada una de ellas.

No cabe preguntarse quién fue antes, el huevo o la gallina, pues ambas se empezaron a publicar en 1986: la española de venta en quioscos de prensa en entregas semanales e imagino que la argentina de forma similar, pues el año siguiente ya estaban todos los títulos disponibles. La selección la llevó a cabo Domingo Santos y se basó en los publicados previamente en colecciones que había dirigido o tenido relación, como Súper Ficción de Martínez Roca, Gaudeamus y Ciencia Ficción y Fantasía de Acervo, Dronte… Los únicos que no estaban publicados con antelación fueron los tres recopilatorios de ciencia ficción soviética, las dos antologías de Wells junto con la de Verne y otra del propio Domingo Santos. También es idéntica en los dos países la circunstancia de que las dos colecciones fueron saldadas. Todavía recuerdo en las ferias del libro de saldo y ocasión verlos uno por 100 pesetas y tres por 200 (1,30€).

Ya teniendo en cuenta estos datos técnicos, todavía mi confusión era más acentuada. Mismos títulos, mismas traducciones, mismo seleccionador…

¿Cómo se podía justificar esa diferencia de apreciación a un lado y al otro del océano? ¿Podía ser que en España estimásemos de más la calidad de esos libros? ¿Habría la posibilidad de que, si algún factótum de la época sobrevaloró esa colección, todos los demás le hicimos caso sin rechistar? ¿Podría ser que Domingo Santos (el factótum) hubiera dicho «beee», «baaa», y todos los demás llevamos balando desde entonces?

Afortunadamente esta colección son 100 títulos. Es posible que, con un título, con dos o tres nos dejemos influir, pero cien es una cifra lo suficientemente grande para poder desechar esa influencia. La colección está formada por los títulos que enumero más abajo, a los que añado mi valoración personal sobre los mismos y, ya que estamos, incluyendo algún que otro consejo respecto a las traducciones, o a las distintas ediciones que tuvo ese libro en particular que pueden interesar al común del aficionado.

Lógicamente es una percepción personal, pero volvemos a que son cien, y que de seguro se discrepará conmigo en según qué título, pero en general creo que estaremos más o menos de acuerdo. La numeración corresponde a Hyspamérica, indicando entre paréntesis la posición que ocupa en Orbis, si estas discrepan.

1.- El fin de la Eternidad. Muy bueno.

2.- 2001. Una odisea espacial. Muy bueno.

3.- Tropas del espacio. Excelente.

4.- Estación de tránsito. Excelente.

5.- Mundo anillo. Excelente.

6.- El planeta de los simios. Muy buena.

7.- El sol desnudo. Muy buena.

8.- Fahrenheit 451. Buena.

9.- Marciano vete a casa. Muy buena.

10, 11, 12.- Visiones peligrosas I, II, III. Como todas las antologías algunos mejores que otros.

13.- Bóvedas de acero. Muy bueno.

14.- Un caso de conciencia. Normal.

15.- Un mundo feliz. Buena.

16.- Empotrados. Es muy, pero que muy diferente a lo que estamos acostumbrados a leer. De las pocas novelas de ciencia ficción en la que la «ciencia» que nos ocupa es el estudio de las lenguas.

17.- Ubik. No me gusta Dick en formato largo. Me encantan sus relatos, pero no puedo con sus novelas.

18.- Tú, el inmortal. Buena, pero tienes que leerlo en la edición de Bibliópolis.

19.- Crónicas del gran tiempo. No me gustó.

20.- Los amantes. Buena.

21.- El mundo interior. Normal.

22.- Ojo en el cielo. Le tengo «ojeriza» a Dick. Este es mejor leerlo en otra edición.

23.- Metrópolis. No leído.

24.- Flores para Algernon. Excelente.

25.- Periplo nocturno. Normal.

26.- La persistencia de la visión. Muy bueno.

27.- Antología de ciencia ficción. Calidad media-alta. Para mí, «Las formas», el mejor.

28.- Paradoja perdida. Frederic Brown es magnífico. Siempre te sorprende. Excelente.

29.- El hombre del bicentenario. Muy buena.

30.- Más oscuro de lo que pensáis. Buena.

31, 32 y 33.- Lo mejor de «Fantasy Science Fiction» I, II y III. Están muy bien.

34.- Relaciones extrañas. La primera mitad buena y la otra mitad mala.

35.- Computer connection. No leído.

36 y 37.- La paja en el ojo de Dios I y II. Es un sólo libro partido en dos. Muy bueno.

38.- Venus más X. Bueno.

39.- A la sombra de los bárbaros. Normal.

40.- Guardianes del tiempo. Muy entretenida las aventuras de esta patrulla temporal. Hay más de esta serie publicados en otros sitios.

41.- El hombre que cayó a la tierra. Buena.

42.- A cabeza descalza. No leído.

43.- ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! Muy buena.

44.- Mecanoscrito de segundo origen. Muy buena.

45.- Más verde de lo que creéis. Muy buena.

46 y 47.- Lo mejor de la ciencia ficción del siglo XIX, I y II. No para todos los paladares, pero a mí me gustaron.

48, 49, 50 y 51.- La edad de oro de la ciencia ficción I, II, III y IV. En general muy buenos los relatos, pero es que a mí lo viejuno me encanta.

52.- Amos de títeres. Excelente.

53 (61).- Los robots. Muy buena, pero hay otras antologías que recogen todos los relatos de robots de Asimov.

54, 55 y 56 (62, 63 y 64).- Lo mejor de la ciencia ficción soviética I, II y III. A mí gustaron, pero hay que darse cuenta de que los rusos tienen una ciencia ficción muy, pero que muy diferente a la anglosajona. Ahora mismo hay otras recopilaciones modernas de relatos soviéticos que están muy bien.

57 (65).- Lágrimas de luz. Excelente. La mejor poesía que te puedas encontrar escrita en prosa.

58 y 59 (66 y 67).- Forastero en tierra extraña. Es un solo libro partido en dos. Raro, pero se deja leer. Fue icónico para los jipis y sus ácidos en su momento.

60 (68).- El último castillo – Hombres y dragones. Vance no me suele convencer, pero estas dos novelas cortas son de las que más me han gustados. Buenas.

61 y 62 (69 y 70).- Viaje a un planeta Wu-Wei. Es un solo libro. Excelente. Compré la primera parte en la feria del libro usado de mi cuidad sin darme cuenta de que tenía continuación, y me estuve mordiendo las uñas todo un año esperando a la siguiente feria y rogando que trajesen la segunda parte.

63 (71).- El paisaje interior. Tres relatos sin relación entre ellos. Buenos en general.

64 (74).- Candy Man. No leído.

65 (79).- Salomas del espacio. Flojo.

66 (72).- Planeta de exilio. No leído.

67 (73).- Legión del espacio. Buena.

68 (75).- Más allá del planeta silencioso. No leído.

69 (76).- Perelandra. No leído.

70 y 71 (77 y 78).- Esa horrible fortaleza. Desde el nº 68 hasta este forman una serie. No leídos.

72 (80).- ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? No lo he leído y no sé si lo leeré. Prefiero quedarme con la emoción de la película (Blade Runner).

73 (84).- No lejos de la Tierra. Normal.

74 (82).- Universo de locos. Son magníficos, pero la edición definitiva fue los cuatro recopilatorios que publicó Gigamesh con toda la obra corta de Brown.

75 (83).- Llegada a Easterwine. Mala.

76, 77, 78 y 79 (85, 86, 87 y 88).- Los mejores relatos de la ciencia ficción. Los hay buenísimos.

80 (81).- Alas nocturnas. Muy buena.

81 (90).- Trafalgar. Muy bueno.

82 (56).- Lo mejor de la ciencia ficción española. No es de las mejores antologías de ciencia ficción española. Tiene joyas como el de Redal o el de Bermúdez Castillo. Como curiosidad, hay relatos de José Luis Garci (ganador de un Óscar a la mejor película extranjera) y de Aute (el cantante).

83 (57).- Lo mejor de la ciencia ficción latinoamericana. Tiene relatos entre buenos y muy buenos.

84 (91).- El señor de la rueda. Excelente.

85 (92).- Los siervos de ISSSCO. Muy buena.

86 (93).- El señor de la luz. Excelente.

84, 88, 89 y 90 (94, 95, 96 y 97). Historia del futuro I, II, III y IV. Excelentes.

91 (98).- El hombre en el castillo. De lo que más me ha gustado de Dick en obra larga.

92 y 93 (99 y 100).- La ciencia ficción de H. G. Wells. Me gustaron mucho. De hecho, he comprado el recopilatorio que ha editado Valdemar en la colección Selecta.

94 (89).- La ciencia ficción de Julio Verne. Para lo que nos gusta lo viejuno, perfecto.

95, 96 y 97 (58, 59 y 60).- Antología de novelas de anticipación I, II y III. Relatos muy buenos y muy malos.

98 (53).- Tigre, tigre. Excelente.

99 (54).- El año del sol tranquilo. Muy buena.

100 (55).- Infierno. Buena.

Una vez repasados los títulos de la colección y aun teniendo en cuenta las posibles discrepancias, la cantidad de títulos excelentes o muy buenos indica que la calidad de los mismos no es la razón por la que esta colección no caló en el aficionado chileno.

¿Puede ser debido a un salto generacional? ¿Puede ser que lo que para mí es bueno, para las nuevas generaciones sea malo, prescindible o cancelable? No, mis amigos chilenos abarcan todas las edades, habiendo alguno mucho más joven, pero otros con edad similar.

Y en esas conversaciones fue donde, poco a poco, empecé a desliar la madeja y empecé a darme cuenta del porqué. En todas las conversaciones sobre esta colección siempre indicaban que tenía hojas sueltas, que el libro se les había descalabazado, que las tapas se veían ajadas al poco tiempo y perdían escamas de color… En definitiva, que la calidad era pésima y eso sí que es muy diferente a la edición española.

Los Orbis son prácticamente indestructibles. La cola que pega las hojas tiene que estar hecha con extracto de acero valyrio. Nunca se ha soltado una hoja de mis libros y algunos de ellos han sido leídos y releídos varias veces. Las tapas aun siendo de cartoné, este es tan grueso que asume los posibles golpes y si acaso se queda abollado, pero sin que el color se le caiga. El lomo aguanta estupendamente y ni siquiera está deteriorado por arriba, que es por el sitio que más sufre, al ser por donde cogemos los libros de la estantería. Las hojas se siguen leyendo perfectamente y si lo has comprado de segunda mano, verás los pliegues en las esquinas para marcar por donde van que han hecho los anteriores lectores (destinados a pasar por todos los círculos del infierno, por sus giros, sus fosas y sus zonas sin dejarse a-b-s-o-l-u-t-a-m-e-n-t-e ninguna), pero la hoja estará entera, sin que falte ese triángulo. Si acaso, el azul eléctrico metalizado de las tapas puede estar deslucido, transmutándose en un azul claro si el libro ha estado expuesto mucho tiempo al sol, circunstancia por la cual solemos guardar esta colección en el sitio más alejado de las ventanas en nuestras estanterías.

Fotografía por cortesía del autor

Todo lo anterior parece indicar que la calidad en la edición de los libros afecta directamente a su venta posterior, circunstancia muy a tener en cuenta para las editoriales. No descubro la rueda con esta conclusión, pero creo que es la primera vez que veo una demostración empírica de la misma, circunstancia que se puede ampliar a los libros electrónicos donde estas variables físicas no existen, pero siempre habrá una maquetación correcta, una corrección adecuada, unas ilustraciones atrayentes, una cuidada edición que facilitará la llegada del libro al lector.

Por Antonio Guisado

Publicado por ALCIFF

Asociación de Literatura de Ciencia Ficción y Fantástica Chilena (ALCIFF), una organización comunitaria sin ánimo de lucro dedicada a la promoción y desarrollo de la ciencia ficción en particular y la literatura fantástica chilena en general. ALCIFF se desarrolla mediante los proyectos de sus integrantes nacionales e internacionales.

2 comentarios sobre “Breve reflexión sobre la colección Hyspamérica Biblioteca de Ciencia Ficción (serie azul)

  1. Aunque algunos libros son muy buenos lo malo en general para toda esta coleccion son las portadas sin imaginacion, sin relacion alguna con el contenido y aburridas, como hechas en serie, uno ve la portada y no te hace desear el libro, no te despierta la imaginacion ni el deseo de leerlo como si es el caso de las ilustraciones de las modestas ediciones Pulp.

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  2. Cuántos recuerdos! Debo haber leído 50 libros de esta colección. Coincido con todos los que se mencionan como Excelentes y los Muy buenos también me gustaron mucho.

    Pero así como tengo recuerdos, tengo olvidos y vaguedades. Hay una historia sobre una mujer es sentenciada a transformarse en árbol como pena por poseer cierta bibliografía. Ese texto está en esta colección?

    Me interesa conocer el título para volver a leerlo. Agradezco a quien pueda darme esa información.

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